La instalación del museo del transporte cuenta con tres salas donde conviven vehículos terrestres, aéreos y acuáticos, todos ellos de gran valor histórico por haber sido utilizados por personalidades del ámbito político, religioso y deportivo: desde la Carreta Quinchada que utilizó el general San Martín y la berlina de Juan Manuel de Rosas, hasta la locomotora “La Porteña”, la primera máquina del ferrocarril que circuló en Argentina en 1857.